Busco y por más que lo intento no encuentro la razón de este amor, este amor que me calcina y a la vez me cura, que me alimenta y me mata de hambre, hambre de ti, de tu respiración, de tus ojos, de tus manos. Así que escúchame bien, tu me enamoraste, y ahora te haces cargo.
Contigo todo, sin ti nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario