Pasan los días, el cansancio aumenta, y no, no hablo de cansancio físico, hablo de cansancio mental. No puedo negar que aún quedan algunas cosas que endulzan mi vida, es solo que esta presión me consume poco a poco, llevándome a un estado de fatiga; Se que rendirme no es la salida... rendirme no es ni siquiera una opción, seguiré buscando una escapatoria, una motivación, esa luz que en su momento me llevaba a un estado de éxtasi.
Soy amante de contemplar a las aves, admiro su capacidad de ser libres; su capacidad de olvidar con tan solo emprender un largo viaje por el inmenso cielo, su capacidad de superar el dolor, una traición, una decepción, un herida...
Habrá quien creerá que quiero huir de mis responsabilidades, pero no... yo solo quiero restaurar mi vida a como era antes, esa vida que me hacia sentir como un ave, un espíritu libre, un alma triunfadora..
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